lunes, 7 de julio de 2008

Linux. Un quiero y no puedo


Había leído recientemente un artículo que comentaba las grandes bondades de la última release de SUSE, la OpenSUSE 11. Hacía tiempo que quería retomar la idea de darle una nueva oportunidad a Linux después de unas malas experiencias anteriores con redhat 7, Mandrake 9 y Ubuntu, así que me decidí a probarlo otra vez.

Aclarar previamente que aunque no me considere un experto informático si tengo al menos los conocimientos suficientes como para poder manejarme sin demasiados problemas con estos cacharros del demonio, desde hace ya muchos años, con lo que muchas cuestiones de nivel medianamente complejo no me resultan demasiado ajenas.

El portátil en el que probé esta distro es un HP Pavilion dv9575es. Comprado en septiembre ’07 y gobernado por un Intel Core2DUO T7300, 2GB de RAM, 2 discos duros de 120GB cada uno, nVidia 8400GS y todo ello tras un Vista Premium 32 bits con SP1. No es un ultimísimo modelo pero desde luego no es mal cacharro.

Con Vista he estado desde que compre el portátil ya que me venía con él, y después de haber oído muy malas críticas no esperaba gran cosa. Después de todo este tiempo me parece un sistema operativo muy aparente, con el que no he tenido grandes problemas. No note ninguna mejora apreciable después de SP1 así que por mi parte le puedo dar un “Bien” de nota. Probé a los pocos meses a instalarle un XP SP2 y tras pelearme un poco con los drivers lo pude hacer sin mayores problemas. Preferí Vista porque con XP había cosas que no iban bien. El tema de los núcleos múltiples y que como dije Vista funciona mucho mejor de lo que la mayoría de la gente que lo critica dice.

Pues bien. Tocan vacaciones y hay que probar cosas nuevas. Había bajado hace unos días la openSUSE 11 después de leer el mentado artículo y después de haber hecho la consiguiente imagen del disco duro del portátil con Acronis TrueImage a la carga.

Meto el DVD de marras (DVD de arranque con el suse 11) y me dispongo a hacer la instalación. Le doy unos cuantos parámetros para el tema de las particiones y después de llevar un rato se queda colgado al 15% sin responder de ninguna manera. Primer incordio, empezamos bien. Vuelvo a intentarlo y elijo la opción de “restaurar instalación”. Nada, que no encuentra instalación anterior, y eso a pesar de tener el disco particionado. Bien, puede que haya pasado el cuelgue con el tema de la copia de archivos y como no ha terminado no la detecta. Vamos a reintentarlo de nuevo desde 0. Esta vez parece que va bien y lo instala todo sin problemas. Instalación por defecto, no quería más complicaciones, y después de un rato más o menos breve el sistema está instalado. El tiempo de instalación fue bastante menor de lo que esperaba, ya que rondo los 30 minutos aproximadamente.

Primera impresión después de un par de minutos: Decepción total, como me esperaba. Había oído que el nuevo KDE 4.0 (entorno grafico) era de lo mejor. Pues si esto es lo mejor que nos depara las distros de Linux apaga y vámonos. El mejor símil que se me ocurre es tener un entorno de apariencia de hace 10 años. Los iconos, las fuentes, y sobre todo el lamentable diseño de las ventanas ya me dejo malamente sorprendido. A ello unir algunas cosas como que muchas de las partes del sistema operativo en algunas ventanas están sin traducir. Otro punto negativo.
La webcam no funcionaba. Cosa que me imagine porque claro, las webcams de HP son de lo más raro y extraño desde que las llevan incluyendo varios años atrás. Ya imagine que alguno de los aparatos del portátil no funcionaria y tendría que buscar controladores. Un tema de controladores que me pareció lamentable es el de la gráfica. A pesar de haber detectado correctamente la grafica y de funcionar correctamente en el sistema había una cosa realmente desagradable. Al mover una ventana por el escritorio se notaba un fallo en el refresco de la pantalla como cuando en Windows tenemos la grafica como VGA estándar y al mover las ventanas va a tirones. Pues el mismo efecto.

El sistema de menús de inicio estaba cambiado desde el ultimo Linux que probé eran demasiado toscos y liosos. Es una de los caballos de batalla que para mi había tenido Linux para con el usuario doméstico. La cantidad ingente de aplicaciones para hacer de todo está en el menú de inicio lo que hace que sea horriblemente lioso. En vista o XP tienes un “Entorno de red” y una vez que entras en el vas teniendo las opciones pertinentes. Aquí está todo puesto a mogollón. Al menos el tema de configuraciones está más unificado con YAST, cosa de agradecer.
El ratón. Pero, ¡¿como puede haber líos con algo tan irrelevante e importante como la configuración de un maldito ratón?!. Logitech VX Revolution para más señas, que detecta como Logitech USB Receiver. Hasta aquí todo correcto. Los botones principales funcionan bien, la rueda y el clic de la rueda también va bien, pero los botones del pulgar que uso para ir adelante y atrás en internet y en el explorador de archivos no funcionan ni hay posibilidad de configurarlos, a pesar de que en el recuadro de prueba sí que detecta su pulsación. Los botones laterales de la rueda ni siquiera los detecta al igual que el botón deslizante de ZOOM que uso en vista para subir y bajar el volumen. Un negativazo para suse. Tanto XP como Vista puede usar todos los botones sin problema y sin tener que andar configurando nada. Aun así siempre le instalo el MouseWare para poder personalizarlos.

En el tema de velocidad no es que sea realmente diferente respecto a Vista. Todo el mundo hablaba de la rapidez de Linux en casi todo y la verdad, es que de eso nada. Vista y Linux arrancan en exactamente 1 minuto desde que sale el logo de arranque (grub en este caso) hasta que el escritorio está disponible para trabajar. El arranque de las demás ventanas y programas es igualmente similar y en muchos casos en Linux es mucho más lento. Por ejemplo Openoffice. Yo ya había oído hablar que OO no era gran cosa en cuando a estabilidad y rapidez, pero es que en menos de 5 segundos tengo un Word 2007 arrancado (Excel es incluso más rápido, 2 segs.) y oo tarda más del doble. Cosa similar ocurre moviéndome por las carpetas del sistema de archivos. Me dio la sensación de que era más lento.

Pero, lo peor de todo. El sistema de configuración wifi. La primera vez que arranco el sistema no lo vi (que raro, como imaginar que una bola del mundo de color gris en el área de notificación era el de configuración wifi) así que di más vueltas que un tonto (así me sentí realmente) para intentar configurar mi conexión wifi de casa, cosa que (naturalmente) no logre. Al segundo arranque vi lo del mapamundi de marras y me dispuse a configurarlo. Meto todos los parámetros, WEP, IPs y DNSs y nada, que no navega. Lo curioso es que si que logro entrar en mi router, con lo que mi configuración de ip, mascara, y clave wep está bien, pero no navega.
Las búsquedas es una de las novedades de Vista, que aunque la gente no conoce demasiado es una de las cosas que más me gusta de él. Suse tiene algo similar así que me dispuse a utilizarlo con el tema del Wifi. “Configuración wifi”, “Wireless”, “Wifi”…nada. La ayuda es todo menos eso. Lo único que hizo fue enlazarme a buscar por internet. Gran ayuda sin duda, teniendo en cuenta que lo que quiero es precisamente configurar internet. Otro fracaso más.

Por más que lo intenté no fui capaz de tener internet en el portátil. Y sin internet no pude probar los navegadores, ni programas de mensajería instantánea ni programas de email, bajar drivers para la webcam, instalar reproductores para ver MKV de alta definición y mira chico…eso ya fue la gota que colmo el vaso y me dispuse a dar pasaporte a este maldito Linux.

Conclusión

Como ya habréis notado mi impresión de esta distro (e imagino que las demás no serán mucho mejores) es realmente negativa. En este plan de acción es ridículo pensar que alguna vez un sistema Linux podrá hacer frente a cualquier Windows en el entorno domestico. La configuración de casi cualquier cosa medianamente sencilla aquí es triplemente compleja. El tema del wifi me pareció de lo más sangrante. Si algo que tiene un ordenador hoy en día es que no puedes prescindir de la conexión a internet y precisamente ese sería una de las cosas que tendría que estas cuidadas en cualquier distro, cosa que en esta no ocurre en absoluto. Configuraciones básicas como el ratón, la webcam, y demás aquí es mucho más complicado, y alejado del usuario normal de pcs (recordemos que el 90% de los usuarios de un pc de configurar en Windows saben más bien poco). Para que mencionar que para hacer algunas cosas más complejas hay que tirar de ventana de comandos y meter un chorongo con parámetros tirando a largo. ¿Hola?, toc toc…ms-dos quedó años atrás señores.

El entorno es otra de las cosas que tiene que mejorar enormemente. El diseño de KDE 4.0 me pareció vetusto y añejo, parecía de hace varios años, sobre todo lo de las mencionadas ventanas (y eso que dicen que es de los mejores). Fallos como falta de traducción en muchos apartados, ridículo sistema de búsquedas, fallo de los controladores gráficos y complejidad en muchos otros apartados hace que al menos a mi me haya demostrado el porqué después de muchos años en el mercado nunca ha sido considerado una alternativa real para el usuario domestico, que es el que realmente importa.

Un rotundo suspenso a Linux y a esta distribución en concreto.

No hay comentarios: